El consumo de pescado azul al menos cuatro veces a la semana ayuda a la salud cardiovascular, según estudios científicos, esto por su alto contenido en Omega 3 y nutrientes
Incluir en nuestra dieta alimentos ricos en grasas buenas contribuye a la salud, ya que ayudan a disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, y uno de esos alimentos son los pescados azules.
El consumo de alimentos ricos en grasas buenas se asocia a la prevención de la aterosclerosis, accidente cerebrovascular (ACV) e infartos, tal es el caso de los pescados azules por su alto contenido de Omega 3.
Un estudio de la Universidad del Este de Finlandia indica que el consumo de pescado mejora la fluidez de la membrana celular lo que reduce el riesgo cardiovascular.
Por esta razón, recomiendan comer pescados azules como el atún, la sardina o el salmón al menos cuatro veces por semana.
Beneficios del consumo de pescado azul
Uno de los más reconocidos es el salmón por ser alto en omega-3, proteínas, vitaminas A, D, E y del complejo B. También contiene minerales como el potasio, el selenio y un tipo de carotenoide con alto poder antioxidante.
Recordemos que los antioxidantes combaten los radicales libres que dañan las células y generan inflamación, que tanto daño que hacen a los órganos del cuerpo.
El consumo regular de salmón está asociado con el aumento en la masa muscular, la recuperación de los músculos después del entrenamiento, disminuir la presión arterial, reducir la inflamación en el cuerpo, mantener a salud cerebral, disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y prevenir algunos tipos de cáncer.
Cómo consumir salmón para obtener los mayores beneficios
La carne de salmón es muy versátil ya que se puede consumir cruda o cocida de acuerdo a las preferencias o recetas que se desee preparar.
La cantidad recomendada va a depender de cada individuo, sin embargo, lo sugerido es entre 100 a 120 gramos al día.
Cómo actúan las grasas “buenas” en nuestro cuerpo
Las grasas insaturadas, o llamadas grasas buenas se clasifican en monoinsaturadas y poliinsaturadas, y estas las podemos encontrar en alimentos como los pescados azules, semillas, frutos secos y en los aceites vegetales, indica un trabajo publicado por Tua Saude, un portal especializado en nutrición y salud. Se les llama grasas “buenas” porque ayudan a reducir el colesterol total, el colesterol LDL (malo) y los triglicéridos, contribuyen a además de mantener elevado el colesterol HDL (bueno).
Por Miyeilis Flores