Un proyecto del ejército estadounidense nacido en 2017 que ahora es cada vez más real.
La Oficina de Capacidades Estratégicas (SCO) del Pentágono, en colaboración con la Marina estadounidense, sigue afinando su programa sobre los aparentemente misteriosos «barcos fantasma», denominado Ghost Fleet Overlord.
Este proyecto se remonta a 2017 y pretende poner en el mar en los próximos años barcos totalmente autónomos que no solo puedan viajar por sí mismos del punto A al punto B, sino que también serán capaces de evitar a otros buques de forma autónoma.
«La intención es utilizar este periodo de tiempo para hacer ejercicios de demostración de la flota, para seguir demostrando en un contexto operativo la utilidad de estos buques para aumentar las capacidades de combate tripuladas», dijo a los periodistas esta semana Luis Molina, subdirector del SCO.
En la actualidad hay dos buques llamados Ranger y Nomad, que fueron convertidos en buques comerciales que completaron tránsitos autónomos por el Golfo de México en 2020, cambiando a modo tripulado sólo en el Estrecho de Panamá.
Ahora se añadirán dos más a la flota, pero aún no se sabe nada sobre su naturaleza. Por razones de seguridad, no se declaran las empresas que los desarrollan o que participan en el proyecto, precisamente porque se trata de un arma militar sensible para el futuro. Esperemos que este proyecto cambie las rutas comerciales para mejor, en lugar de las guerras.