Para lograr una buena hidratación además de consumir agua, hay otros alimentos que pueden ayudar como los calientes por los efectos que generan en el cuerpo
La comida y las bebidas calientes tienen un efecto en nuestro cuerpo que lo ayuda a refrescarse, por eso se recomienda en el verano consumir alimentos calientes.
Otro alimento que ayuda es el picante, que genera un efecto en organismo de termorregularse. Lo que no significa que dejemos de lado la hidratación, tan importante en las épocas de calor como el verano.
Investigaciones científicas de la Fundación Gadea han demostrado en épocas de calor hay varios factores que pueden generar un desequilibrio en el metabolismo como: una mala alimentación, tanto por exceso de calorías como por falta de hidratación.
El científico José María Ordovás explica que «la comida y bebida fría provocan un efecto de alivio inicial, pero no dura mucho».
Recuerda que «la digestión de los alimentos genera un aumento de la temperatura corporal que, combinado con el rápido enfriamiento originado por los alimentos y/o bebidas frías, hace que aumente la temperatura, por lo que uno puede acabar peor que ha empezado».
Mientras que, aunque alimentos como las sopas calientes tengan efectos inmediatos menos satisfactorios, son más beneficiosas a largo plazo.
“Cuando uno come alimentos calientes, nuestro organismo lo percibe y transmite señales al cerebro para enfriarnos”, detalla.
Situación similar ocurre con la comida picante, la cual induce el sudor y, por lo tanto, al enfriamiento del cuerpo.
En verano la recomendación más importante es mantenerse hidratado ya que se pierden más líquidos a través del sudor de nuestro cuerpo, que es le mecanismo del cuerpo enfriarse.
Las mejores opciones para hidratarse son el «agua, bebidas no azucaradas, te o café» y también los alimentos sólidos también contribuyen a la hidratación, “especialmente algunas frutas y verduras, como las fresas, el pepino, los calabacines, el apio, la lechuga, el melón o la sandía”, explica Ordovás.
Sudar no es rebajar
El experto aclara que «que sudes más no significa que quemes más calorías», ya que el gasto calórico no es mayor porque sea verano y haga calor, esto va a de depender de la actividad individual.
«El gasto calórico normal suele disminuir durante el verano», aunque admite que que el calor sí disminuye el apetito , porque «el cuerpo trata de regular la temperatura reduciendo las funciones que generan calor, como la digestión de los alimentos».
Por Miyeilis Flores