La sabiduría popular dice “en martes 13, ni te cases, ni te embarques, ni de tu casa te apartes” y es que se cree este día es de mala suerte. Te decimos cuál es su origen y significado
Por Miguel Ángel Castillo
Una frase muy popular que se escucha con mayor fuerza en días como hoy reza de la siguiente manera: “en martes 13, ni te cases, ni te embarques, ni de tu casa te apartes” y es que una antigua superstición dice que, en fechas con este cabalístico número particularmente martes y viernes, son de mala suerte.
La explicación precede de una serie de connotaciones negativas religiosas vinculadas con el número 13. En la Cábala, escuela de pensamiento judía, se dice que existen 13 espíritus malignos, además el 13 hace referencia a la cabra, animal que debía sacrificar Abraham a Dios y por el que se asocia a la muerte.
En el cristianismo fueron 13 los asistentes la Última Cena, se cree que Jesús fue sacrificado un viernes 13 y en el libra del Apocalipsis el Anticristo es mencionado en el capítulo 13.
Otra referencia la podemos encontrar en la mitología vikinga. El 13 se asocia a Loki, un dios traicionero, por eso se decía que era poco confiable, según reseñó National Geographic en un artículo.
Este cúmulo de connotaciones religiosas y mitológicas han provocado que el 13 sea el número con la peor reputación, pero ¿por qué el martes? Para descubrirlo también debemos acudir a las creencias históricas antiguas.
En la mitología griega, Tifón, divinidad maligna asociada con los huracanes y que se enfrentó con Zeus tras haber exterminado a los Titanes, nació un martes.
Los romanos nombraron a este día en honor a Marte, el dios de la guerra, y como tomaban muy en serio la influencia de los dioses en su vida, creían que el martes era violento y conflictivo, por eso evitaban bodas, negocios y de más actividades que requerían buena suerte.
La creencia de ambas civilizaciones trascendió a través de los siglos y ahora los supersticiosos la han adoptado en la actualidad, por lo que creen que los martes 13 no se deben casar, mudarse, cruzarse con gatos negros, viajar en asientos con número 13, dormir en habitaciones 13, vestir ropa amarilla y romper espejos, no vaya ser que sean víctimas de una maldición. Y tú ¿eres supersticioso?
