Estudios científicos revelaron cuáles son los géneros musicales que pueden ayudar a mejorar la concentración
El neurocientífico Srini Pillay, profesor de la Universidad de Harvard, ha desvelado recientemente que no existe un tipo de música específico que beneficie a todas las personas en términos generales para concentrarse y trabajar de forma más eficiente.
Según sus investigaciones, cada individuo es único y puede responder de manera distinta a diferentes ritmos musicales. Por lo tanto, no se puede afirmar que un tipo de música sea universalmente efectivo para mejorar la concentración.
La razón detrás de esta variabilidad en la respuesta musical se debe a las diferencias en la estructura cerebral y las preferencias personales. Cada persona tiene una conexión única con la música, y lo que puede ayudar a uno a concentrarse, puede distraer a otro. Por lo tanto, la idea de que existe una fórmula musical universal para aumentar la eficiencia laboral no parece ser válida desde la perspectiva científica.
El consejo que ofrece el experto en estos casos es que las personas opten por escuchar música que les resulte familiar. La familiaridad con una canción o género musical en particular puede generar una sensación de confort y relajación, lo cual puede ser beneficioso para la concentración y el rendimiento cognitivo.
Cuando escuchamos música que nos es familiar, nuestro cerebro no necesita realizar un gran esfuerzo para procesarla, lo que nos permite mantenernos concentrados en nuestras tareas.
Aunque no se pueda establecer un tipo de música específico para mejorar la concentración de manera generalizada, otras investigaciones han revelado que la música con ritmos suaves y rápidos puede influir positivamente en la concentración. Por ejemplo, canciones como “I’m Yours” de Jason Mraz o “Love on Top” de Beyoncé, que poseen ritmos alegres y pegajosos, han demostrado tener un efecto estimulante en el cerebro, lo cual puede favorecer el enfoque y la retención de información durante el estudio o el trabajo.
Además, se ha descubierto que las canciones con ritmos que combinan elementos fuertes y rápidos, suaves y lentos, o fuertes y lentos, son más propensas a dificultar el aprendizaje y la concentración. Estos tipos de ritmos pueden generar distracciones y hacer que sea más difícil mantener el enfoque en la tarea en cuestión.
La razón detrás de este efecto puede estar relacionada con la forma en que nuestro cerebro procesa la información. Los ritmos complejos o desordenados pueden activar múltiples áreas cerebrales y competir por nuestra atención, lo que puede resultar en una disminución de la concentración y un rendimiento menos eficiente en tareas cognitivas.
